Bueno, se me hace raro volver por aquí, pero me apetecía ponerme a escribir de nuevo. Llegué el 11 de septiembre de 2019 a Suiza. Hace casi ya un año, y aquí sigo en Suiza. A ver, no os voy a engañar. No es que haya estado todo el rato en Suiza desde septiembre del año pasado. Lo que ocurre es que han pasado muchas cosas por en medio y no os he contado nada. Dejé de escribir en el blog cuando volví a casa por Navidad. Me tomé tres semanas para disfrutar de la familia y preparar mis exámenes. Mi intención era volver a escribir en el blog a mi vuelta pero andaba bastante agobiado con los exámenes y tuve que enfrentarme a unos problemas psicológicos bastante gordos. Me gustaría escribir más detalladamente sobre esos problemas porque creo que es algo importante. Puede que lo haga más adelante, no lo sé. El caso es que hice los exámenes, pero poco antes del comienzo del segundo semestre me entró un ataque de ansiedad muy fuerte y durante cuatro días solo tuve ganas de cosas como llorar, dor...
Como dije en la última entrada, he pensado que sería muy bonito que la última entrada del año de este blog, se dedicara a repasar todo lo que he vivido en Lausana. Me parece interesante comparar las expectativas con la realidad, analizar la calidad de vida, si recomendaría a alguien venir aquí, qué consejos podría dar... Las razones por las que decidí venir a Lausana están en la primera entrada del blog. Desde hace mucho tiempo, Suiza me encanta como país. Como alemán no sé y francés sí, venir a la parte francesa me parecía el plan perfecto. Además, el lago Léman es una maravilla, al igual que la ciudad de Lausana, que además es pequeña, cosa que me viene muy bien porque no me gustan las grandes ciudades. Tras tres meses aquí, he sustituido toda esa imagen fantasiosa que tenía de Suiza por una realidad muy concreta. Todos los paisajes que veía en fotos sobre este país se corresponden muy bien con lo que hay en la realidad, con la ventaja de que verlo directamente es mucho más ...